Muchas veces me pregunto porque no se celebra con la misma importancia que el día de la madre, ya que el de la madre es súper comercial, intenso y lleno de amor por todos lados. Pero, cuando llega el día del padre la importancia e intensidad decaen totalmente. 

Sé que la madre es única, especial y generalmente estamos ligados muy intimamente a ella, aprendemos mucho de ella desde bebés por la cercanía en la que nos encontramos en el hogar. Sin embargo eso no quiere decir que el padre cumple menor importancia en la vida de un ser humano. Creo que es la otra mitad cognitiva de nuestro desarrollo, es la figura de protección trabajo y seguridad. Es el que se enfrenta fisícamente al arduo trabajo, el que sale y brinda el pecho cuando hay peligro, el que con su voz varonil le dice a su hijo o hija: "no temas", "diles que iré yo si te molesta de nuevo", "debes hacer caso a tu madre" "te daré un consejo de hombre a hombre" , " te daré mi punto de vista de varón a mujer" , etc. 

No le quitemos la importancia y hay que esclarecer que hay algo que nosotras las mamás no podemos reemplazar de los papás, y sé que muchas veces en las familias donde la figura paterna principal no existe es suplantada por otras figuras paternas dentro de la mente de los hijos, puede ser un abuelo, un tío, un maestro, o un amigo inclusive de la madre. Quizá las madres no colocan intencionalmente esta figura , sin embargo ya nuestros hijos en su nivel emocional y cognitivo ya los asocian a sus vidas, ya que es la necesidad humana, algo en el ADN que nuestro subsconciente busca y necesita: un padre que protege, ayuda y te hace sentir completo. 

Y sé (al igual que muchas madres) que no todos merecen una felicitación, ya que hay padres que no merecen ese titulo, sin embargo celebremos a los que sin lugar a dudas dan todo por sus hijos, aceptando muchos sacrificios por ellos y sus familias, aquellos que prefieren ahorrarse el puñete al jefe abusivo porque ese mes debe pagar colegios y alimento para sus hijos, aquellos que aguantan el sol y el cansancio, aquellos donde las deudas carcomen sus sueños, aquellos que evitan comprarse un par de zapatos porque hay que comprar zapatos al niño primero, hay cosas que la sociedad no ve, y no reconoce.

Así que, celebremos a los papás que sí llevan bien el titulo, no a los mejores esposos, ni mejor trabajador, ni el mas brillante estudiante, o el más adinerado.... sino aquel hombre que hace lo mejor por cumplir su rol. 

FELIZ DIA PAPÁS!